viernes, 29 de octubre de 2010

La semántica del tatuaje (para Gran Tusk)

Práctica común es que uno busque plasmar códigos escritos en la piel que porten cargas de significados más allá de la literalidad de una palabra. En muchas ocasiones, dichos códigos se expresan en sistemas lingüísticos alejados de nuestro a veces poco querido español. Ya sea por el estilismo de algunos sistemas de ideogramas, o simplemente por el hecho de marcar la piel con versos ininteligibles para muchos, reconocibles por muy pocos: los tatuajes escritos en otras lenguas son toda una cotidianeidad cutánea.

Ya sea que se trate de un sema, un concepto abstracto, una frase o una oración, la importancia del significado de un tatuaje no radica en el sistema en el que éste se exprese, es decir, no importa qué tanto te guste el brazo que David Beckham trae en sánscrito, o el cuello de Spears garabateado en hebreo; ni siquiera hay que pensar en lenguas tan exóticas, el error de significado o tipográfico puede suceder en cualquiera. Aguas.

Si el sentido común no es consejo suficiente, es necesario que tengas en mente revisar una, dos o hasta tres veces si ese kanji que tanto quieres realmente significa el concepto que buscas y no se trata de una mala broma del chino del restaurante de Revolución. Por lo tanto, busca en fuentes fiables el significado que verdaderamente buscas, o permite que el español (con buena ortografía) sea lo que te permita transmitir el mensaje: tiene mucho más sentido conceptualizar un tatuaje correctamente a que la próxima vez que vayas a India la gente se mofe de lo que tú crees que dice iluminación cuando en realidad dice curry con papas.

@DeEspejel

http://grantusktattoo.com/2010/10/26/art6/

Tā moko (para Gran Tusk)

Tatuarse es una decisión personal cargada de antecedentes y memorias. Existen sociedades en las que los antecedentes y memorias genealógicas buscan plasmarse de maneras pictóricas y cutáneas. Existe una cultura que lo hace en la cara.

Puede que nunca te hayas preguntado de dónde viene la palabra tatuaje, y si sí lo has hecho, puede que ya sepas que emerge de la palabra tátau en samoano, también puede que ya estés consciente que Samoa se encuentra en la Polinesia y sobre todo, recordar que la Polinesia alberga a los maoríes. Esta palabra hace una referencia onomatopéyica al golpeteo doble con el que se realiza la inserción de la tinta en estas culturas en donde, a diferencia de occidente y oriente, no se utilizan agujas, se utilizan cuñas. Ahora bien, ¿qué implica realizar este golpeteo con cuña en la cara?

Para los maoríes, el Tā moko, o tatuaje tradicional, es una muestra de estatus e historia. La genealogía familiar se plasma en líneas y diseños tradicionales, los cuales proyectan un resultado simétrico que va desde un adorno en la barbilla y labios, hasta una máscara de cara completa en donde las facciones se ven reemplazadas por trazos gruesos y con relieve: el resultado de tatuar con cuña. Hoy en día, el Tā moko ha recuperado popularidad y se reinterpreta con tatuajes hechos con máquina y algunas personas buscan hacerlo de la manera tradicional, de cualquier manera, claro resulta el hecho de que no ha de haber ningún otro país que tenga abuelos tan badass como los polinesios.

http://grantusktattoo.com/2010/10/05/art4/

Irezumi (para Gran Tusk)

Imagina estar en una oficina inmerso en una rutina en la que día con día ves a tus
compañeros de trabajo llegar e irse cabizbajos, sin palabras. Los días transcurren
con la pesadez burocrática del trabajo dentro del sistema y nada parece mostrar
señales de cambio en ningún momento próximo. Un día, a la hora de la comida, la
lluvia imprevista te empapa a ti y a algunos colegas que decidieron salir en su hora
gris de comida: a algunas chicas se les mojó la blusa, otros, más previsores, traían
saco. En eso, volteas, observas el brazo tu colega, el serio. Su camisa blanca, ahora
empapada, hace que se transparente un brazo totalmente cubierto hasta la muñeca
con imágenes incrustadas en la piel. Esta situación puede ser relativamente común
en ciertos contextos de nuestra ciudad, no obstante, en Japón, es una realidad
silenciosa.

El irezumi o el arte del tatuaje japonés, se remonta hasta hace alrededor de 10
000 años. Actualmente, el tatuaje en Japón está manchado con una connotación
negativa, se ha prohibido e incluso ha sido asociado con la mafia japonesa: los
yakuza. Incluso así, se ha mantenido como una práctica constante, a cargo de un
horishi, para aquellos que buscan hacerlo de la manera más tradicional (incluso
cuando esto implique ir a sesiones semanales en periodos que van desde uno hasta
cinco años) claro que para los simples mortales existe también el yobori, el tatuado
con máquina.

La tradición, entonces, implica un tatuaje más doloroso de lo común, pero además
de doloroso, éste se vuelve una pieza de cuerpo completo, un traje corporal en
el que las pantorrillas, las muñecas y las manos, un espacio al centro del pecho y
el cuello se dejan libres de tinta: lo suficiente para portar la vestimenta de todos
los días y no mostrar la piel rayada. Estos tatuajes llegan a ser tan apreciados que
hay familias que deciden guardar la piel tatuada y enmarcarla, hacer un cuadro
de sus seres queridos para colgarlo en la sala, junto a la foto de los niños. Así que
preocúpate si algún día encuentras un cuadro con la piel extendida en la que te
parezca familiar el diseño oriental: Godinez, el serio, tuvo un accidente.

http://grantusktattoo.com/2010/09/27/art3/